Vértigo…

Que el mundo pare! Que corto se me hace el viaje…

Aqui algunos puntos que creo que son importantes en la prevención y reducción de riesgos de los consumos de drogas en jóvenes: 

         Alcohol y tabaco, drogas de entrada al resto de drogas. La mayoría de consumidores de drogas empieza por el tabaco o por el alcohol y normalmente por motivos diferentes. Si la persona busca efectos psicoactivos o sensaciones placenteras accederá al alcohol, si quiere aceptación social, sentirse mas adulto, o integrarse en un grupo es más probable el tabaco. Aceptar esta realidad e intentar cambiarla es la calve. Centrar gran parte de los esfuerzos en darle a estas dos drogas la importancia que tienen, hará que en consecuencia aumente la percepción del riesgo hacia el resto de sustancias.

         Creo que hay que partir de la base que el publico objetivo al que nos dirigimos no aceptará discursos paternalista ni moralistas, son lo suficientemente adultos para exigir explicaciones, y el problema esta en que muchas veces no son lo suficientemente adultos para tomar decisiones consecuentes, responsables y meditadas porque son adolescentes impulsivos.

         Entonces es necesario ofrecerles una información que les resulte creíble que no desentone con la información que reciben de las películas, de los amigos, del entorno… es indispensable que no sean informaciones contradictorias, porque con 15 años siempre tendrá mas razón un amigo que todos los padres i profesores del mundo juntos.

         Si los jóvenes otorgan cualidades positivas a las drogas (según su criterio), negar eso implicará que el joven no nos tome en serio, ya que el mismo, o su amigo, ha experimentado sensaciones muy positivas, i afirmar que tales sensaciones no existen es demostrar un desconocimiento absoluto al fenómeno social i humano de las drogas y en consecuencia el resto del discurso que podamos ofrecer estará falto de veracidad según su punto de vista.

         Aceptar las cualidades positivas de las drogas nos permite enfatizar en las negativas y abordar el problema real de las drogas, que es: que a pesar de acarrear multitud de problemáticas (algunas de ellas graves) la gente sigue consumiéndolas, y no las convenceremos diciendo: “Droga mala, droga mala, no comas drogas o te haré pam pam en el culete” (hacia falta un poco de ironía k ya me estoy enrollando). Harán falta herramientas, conocimiento, y lo que es mas importante empatia (menudo yo…) con la gente joven. Pongámonos en su lugar aquí y ahora (no recordemos 20 años atrás) aquí y ahora hay un problema de drogas, vamos a abordar-lo!

         Si las drogas son legales son buenas, i si son ilegales son malas. Si se usan como medicamento son buenas y si no son medicamentos son malas. No jodamos, las drogas son lo que son, objetos inanimados! Ni buenas ni malas! Depende del uso que el humano haga de ellas sacaremos provecho o pagaremos las consecuencias. Un porcentaje elevadisimo de las drogas aparecen después de su uso medico o religioso. No existe ninguna droga que no haya sido usada previamente con fines terapéuticos (ya sean físicos o espirituales). En definitiva, las drogas se pueden usar, o se puede abusar de ellas, y tan peligroso es una pastilla de éxtasis como una Prozac. Lo que esta claro es que no encontraras ningún medico que te recete una pirula (aunque en los 70 era un tratamiento muy utilizado por los psiquiatras en las terapias ) y prácticamente os puedo asegurar que en 20 años el prozac dejará de usarse con fines terapéuticos y pasará a ser una droga ilegal más. 

         Que quiero decir con todo esto, que el problema no son las drogas, el problema es la relación de las personas y la sociedad con ellas. Las drogas existirán nos guste o no, y habrá personas que decidirán tomarlas nos guste o no, lo único que podemos hacer (si es que este tiene que ser nuestro objetivo) es intentar convencer al máximo de gente de que no las tome. Pero jamás y digo jamás, deberemos olvidarnos de esas personas que han decidido tomarlas. Los habrá que no tendrán problemas y habrá que si tendrán problemas, y en este caso es probable que nadie haya sabido transmitirle realmente lo que es una droga a tiempo. Unos le dirán que es una pasada y que sin drogarte no eres nadie. Otros dirán que las drogas matan y que no tienen ninguna ventaja, y en medio de toda esta desinformación el chaval tomara la decisión que mas le satisfaga a corto plazo (ya sabéis, la impaciencia adolescente).                                                                                          

Ahora ya entrando al tema. Podemos hacer una material preventivo más o podemos adelantarnos un poquito. Si hacemos una material de prevención más, en 3 años estará obsoleto en contenidos. Si arriesgamos un poquito seremos innovadores, ya que la tendencia actual de las políticas es en esta línea (aun que lentamente). A mi entender esta clarísimo que no se puede meter en el mismo paquete a las personas que ya lo han probado y a las que no, pero si miramos las edades de inicio en el consumo nos daremos cuenta que si queremos influir en jóvenes de entre 14 y 18 años tendremos que hablar también con los consumidores que serán un porcentaje elevado y una vez mas no les podremos decir: “Droga mala”.

 

Tendremos que llegar a ellos con mensajes reales, con problemáticas reales y sin decirles que lo que han experimentado es mentira, imaginate: “realmente mientras ibas puesto no te lo estabas pasando bien…” aunque alguien puda pensar que en el fondo esa sensación no es real, para ellos si lo fue. Y si tú estas seguro de algo… por mucho que te digan…

 

Pues bien tampoco podemos poner en el mismo saco a adultos y jóvenes. A los adultos, profesores y padres vamos a irles con las cosas claras. Sin rodeos, sin tabúes. Y nuestra primera tarea será que dejen de escandalizarse cuando oigan la palabra droga. Vamos a hacerles entender que es de naturaleza humana que el adolescente quiera experimentar, y más aun que quiera romper las normas impuestas e ir contracorriente. Y si somos listos, entenderemos que es mucho mas efectiva una línea metodologica de: no te lo prohíbo, pero no me gustaría por esto, esto y esto otro; que una de: no porque yo lo digo y porque las drogas matan. En la segunda el joven cumple la orden delante del adulto, pero cuando el adulto no está lo que hace es transgredir normas por puro placer. En la primera, damos información, y además obligamos al chaval a decidir por si mismo teniendo en cuenta toda la información que ha recibido del padre y la que ha recibido de los amigos, y si esa información no se contradice, sino al contrario que se complementa, su decisión, por lo menos será personal y reflexionada.

 

Pero para esto hay que normalizar el tabú de las drogas con los adultos, tienen que entender que hay una probabilidad elevada de que los jovenes consuman (experimentalmente o ocasionalmente) drogas. Y que la única forma que tienen de influir en eso es hablando con normalidad con ellos sobre drogas (o encerrándolos en casa bajo llave).

 

También tienen que entender que tampoco pasa nada porque sus hijos tanteen con las drogas (eso no significa ni de coña que lo aprueben)  pero no hace falta dramatizar, ya que el consumo de drogas generalmente (95%) es una etapa que termina por si sola y sin dejar secuelas

 

No me enrollo mas, si quereis leer mas, hay un artículo de Josep Rovira que des de mi punto de vista es muy bueno:

Revisión de algunos de los programas de reducción de riesgos asociados al consumo de drogas

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